27/4/09

La Milonga del Barbijo


Sin la intervención de nuestro Mosquito, dueño de esta Era, se vino la Fiebre Porcina, que según dicen los-que-saben es, en potencia, mucho más complicada que el dengue.
No es nada nuevo, claro. Influenzas hubo muchas y en particular, una con olor a cerdo como ésta, y Made In México, se puede rastrear hace poco más de tres décadas, según bloggeros sueltos.

En lo estrictamente argento, cómo no mencionar la diferencia de velocidades de nuestros dirigentes: con todas las lamparitas encendidas ante esta amenaza porcina, con la oscuridad de un galpón abandonado, días atrás, para NO declarar nada ante el dengue -que, fronteras adentro, ya demostró ser "efectivo"-.

No es ingenuidad, no es que crea que declarar formalmente una "emergencia" altere exponencialmente el rumbo de los acontecimientos. Pero, a veces, no está mal creerse que el mármol de lo formal es un espejo de la acción.

En fin, será que estamos ingresando en la Era de la fiebre del chancho. Será momento de comprar barbijos y besarse a través de sus telas divisorias, no compartir bombillas ni picos de botellas, reírse de costado para no escupir a los otros, olvidarse de ofrecer "bocaditos" o "cucharaditas" de yogurt, lavarse las manos cada veinte minutos si nuestra labor diaria es lo suficientente social como para que nuestros dedos sean fuentes y/o receptores de contagio.

Creo que para el perfil paranoico da mejor la fiebre del cerdo que el dengue. Son más los elementos disponibles. Las dos enfermedades juntas, conviviendo en un mismo distrito, darían forma a un tremendo festival psicosomático.
Siempre me gustó la palabra TREMENDO.
El mundo del repelente y el barbijo. Bienvenidos.

2 comentarios:

José dijo...

la fiebre porcina vino para llevarse puesto al Aedes.
NO HAY QUE PERMITIRLO!!!!!
De vos depende! Sos el último bastión en esta lucha!

Aedes dijo...

Es cierto, está en juego el capitalismo mismo.
No hay que dejar de producir Aedes. Hay que invertir en criaderos.