Fotitos

Hace algunas semanas vi un documental que tenía archivado desde hacía algún tiempo. El título: Standard Operating Procedure. Trata sobre las torturas que soldados norteamericanos, aburridos, sofocados, aplicaban a los detenidos -ilegales, la mayoría, y presos comunes, la mayoría- irakíes durante la Invasión a Irak y de acuerdo a un plan de la administración Bush ejecutado por ellos, simples peregiles al final (o fondo) de un estricto camino jerárquico.

El documental, desde lo estético, va relatando el costado anti-kitsch de la cuestión: las fotos que los soldados se sacaban, sonriendo, abrazados, levantando pulgares y en algún caso parece que jugando a pasear el perro, como se ve en la foto. Y claro: un montón de interrogantes.

Cinematográficamente,es impecable.

De todos modos, con el documental y con las fotos al alcance de cualquiera mediante Google y con las sentencias dictadas contra los soldaditos peregiles, uno hasta tenía la impresión boba de que había sido algo del pasado, un exceso de la Era Bush, una Era mucho peor que la del Mosquito. Pero no, ahora resulta que encontraron más fotos, más videos express, muchísimos más actuales, aunque todos parte del mismo gobierno republicano.

Algunos dicen que son unas ¡2 mil! fotos que la administración Obama quiere frenar a tiempo antes de que exploten en el mundo entero. Obama prefiere no mostrar las fotos y brinda algunas malas excusas.

Esto sucede justo unos días después de que Obama -ese hombre que representa el cambio de Nada, como demostrará la Historia- anunciara que, en realidad... mejor dicho... bueno, por ahora no van a sacar a todos los soldados de Irak. Otra vez sopa, a lo sumo esta será de otro gusto. El sistema es mucho más poderoso y férreo que un nombre o una cara color café.

Esto de usar la imagen y el video para fines propios pero aplicar la censura cuando no conviene no es algo nuevo. Aquí, un artículo con la historia de las fotos de soldados norteamericanos fallecidos censuradas porque queda feo mostra blanquitos muertos.

Aquí, la historia de Lynndie England, la que pasea el perrito en la foto. La historia es más compleja y va mucho más allá de un artículo. Pero da un pie.